El derecho a la desconexión digital debe ser garantizado y para ello es imprescindible que la empresa se proyecte a través de una política con medidas para garantizar la desconexión digital en la que se prevean medidas concretas según las características de la empresa, el objeto social y los trabajadores.
La empresa, de acuerdo con la negociación colectiva, previa audiencia de la representación legal de los trabajadores, o participación directa de los trabajadores en ausencia de esta, puede establecer concretas modalidades de desconexión con medidas específicas para desarrollarlas.
Posibles medidas para garantizar la desconexión digital
1. Medidas técnicas: a través de reglas de enrutamiento del servidor de correo electrónico; sistema de alertas; reglas de logueo fuera del horario laboral; sistemas de desconexión automática; configuración de refresco automático, etc.
Junto a estas medidas técnicas, caben otras medidas para garantizar la desconexión digital relacionadas con la emisión de contenidos digitales. Algunas pueden ser el cierre de servidores informáticos durante los fines de semana y/o la tarde, las jornadas de trabajo sin correo o las ventanas pop-up al inicio del correo o en el envío de un correo tardío. Por otro lado, también se pueden implantar medidas relacionadas con la recepción de contenidos, como la cancelación automática de mensajes recibidos durante las vacaciones; la mención automática insertada en el cuerpo del correo, recordando que los correos enviados después de una determinada franja horaria no tendrán respuesta inmediata; o la utilización de la función de envío en diferido para el envío de correos tardíos.
2. Medidas preventivas: guías y recomendaciones de prevención de riesgos laborales, autoplanificación y gestión del trabajo mediante correo electrónico con «siestas digitales» y prioridades de actuación; evitar la multitarea; programación de franja horaria de trabajo digital; reglas concretas para teletrabajadores, registro de la jornada, etc.
3. Medidas conciliatorias: identificación de tiempos de teletrabajo; diferenciar cuentas personales de las profesionales, limitación del uso de cuentas de correo profesional en horario de descanso, etc.
Prohibición de actividades concretas para garantizar la desconexión digital
Por parte de algunos convenios o acuerdos colectivos, así como a través de políticas internas de desconexión digital, se ha propuesto la prohibición de determinadas actividades para garantizar que ningún empleado sea molestado en su tiempo de descanso, tales como las siguientes:
– el envío de correos electrónicos y la realización de llamadas fuera del horario laboral fijado;
– la organización de reuniones en períodos de descanso (comidas, pausas de café, etc.);
– la realización de contactos no necesarios o urgentes con otros compañeros en fines de semana o festivos;
– el contacto a través de teléfonos privados de los empleados, aunque hayan dado su consentimiento para ello, salvo en situaciones urgentes o de emergencia.
También se deben recoger de forma expresa las excepciones en las que no se aplicarían las prohibiciones referidas (por ejemplo, contacto con personal de guardia, localización de personal implicado en la gestión de una brecha de seguridad con carácter urgente, situaciones de urgente necesidad, etc.).
Crear una cultura laboral para garantizar la desconexión digital
Además de las medidas técnicas, preventivas y conciliatorias establecidas para garantizar el derecho a la desconexión digital, es fundamental que las empresas impulsen una verdadera cultura interna de bienestar digital que involucre a todos los niveles organizativos.
La implementación de protocolos claros y personalizados debe ir acompañada de programas de formación para empleados y directivos, orientados a gestionar el estrés tecnológico y a promover hábitos saludables en el uso de las herramientas digitales. Estas sesiones formativas pueden incluir talleres sobre buenas prácticas en la gestión del correo electrónico, la planificación de «siestas digitales» y estrategias para evitar la multitarea excesiva.
Asimismo, la creación de comités internos que supervisen el cumplimiento de las políticas de desconexión contribuirá a identificar y resolver posibles desviaciones en tiempo real. Este enfoque colaborativo, que integra tanto soluciones tecnológicas como cambios culturales, fomenta un entorno laboral donde se respete el tiempo personal y se revalorice la salud mental y física de los trabajadores, lo que repercute positivamente en la productividad y en la convivencia interna de la organización.
Te contamos más sobre el derecho a la desconexión digital en este artículo.
En conclusión, garantizar el derecho a la desconexión digital se erige como una necesidad imperante en el contexto laboral actual, donde la hiperconectividad y el uso constante de las NTIC desafían los límites entre la vida profesional y personal.
La adopción de medidas concretas, como la automatización de protocolos de desconexión, la configuración de sistemas de alertas y la implementación de políticas preventivas, se traduce en una protección efectiva tanto en los horarios establecidos como en el descanso indispensable para la salud integral de los trabajadores. Este conjunto de acciones, desarrollado a partir de una negociación colectiva y con una participación activa de los representantes de los trabajadores, crea un marco normativo y cultural que respalda el bienestar y la productividad.
Además, el asesoramiento de despachos de abogados laboralistas resulta crucial para adaptar cada medida a la realidad específica de la organización, garantizando la aplicación justa y equitativa de estos derechos. Con este enfoque integral, se consigue una mayor eficiencia laboral y se fomenta un ambiente de trabajo más humano, equilibrado y sostenible, respondiendo a las demandas propias de la era digital y consolidando el respeto por el tiempo personal como uno de los pilares fundamentales en la gestión moderna de recursos humanos.
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